¿Existe la brecha “musical”?


¿Existe la “brecha musical”?

Cuando no concurren las mismas oportunidades entre distintos sectores de la población para acceder a las nuevas tecnologías, y con ello al conocimiento, se habla de la existencia de una brecha digital. Pero, ¿ocurre algo similar con la música?, ¿una carencia de educación musical debida a insuficientes recursos económicos puede indicar la existencia de una brecha musical?

Una amplia diversidad de investigaciones vinculan a la música cómo eficaz herramienta educativa contribuyendo a una mejora de las funciones cognitivas (1). En la actualidad, una de las disciplinas más innovadoras en el campo de la educación es la denominada “neuroeducación”, que aúna los conocimientos pedagógicos con las neurociencias, y que debería considerar y tener en cuenta en sus programas formativos, la importancia de la educación musical en el desarrollo y maduración cerebral del escolar (2).  

El impacto de la educación en el desarrollo cerebral

Investigaciones de Nina Kraus y Samira Anderson (3) han hallado una relación entre las deficiencias auditivas de escolares pertenecientes a familias de bajo nivel socioeconómico, en relación con aquellos que provienen de entornos sociales más favorecidos. Registros de los impulsos nerviosos en el tronco encefálico en respuesta a la sílaba “da” (se considera una respuesta auditiva compleja) indican un procesamiento neuronal subcortical con mayor ruido en aquellos niños que asisten a las mismas escuelas y que tienen la misma edad, sexo y origen étnico, pero que difieren en el nivel socioeconómico.

En otra investigación anterior, liderada por Jessica Slater (4), se evaluó, mediante un estudio longitudinal de 12 meses, la influencia de la educación musical en un grupo de escolares de sectores poblacionales con pocos recursos económicos. Los resultados indicaron que en dicho grupo hubo un efecto significativo en el aprendizaje de la lectura, en relación al grupo control que no recibió formación musical. La educación musical, por tanto, puede contribuir a desarrollar dichas habilidades cognitivas en escolares de sectores poblacionales pertenecientes a estratos socioeconómicos más desfavorecidos.

Sociedad para la Educación Musical del Estado Español (SEM-EE)

¿Es la música un instrumento adecuado para contribuir positivamente en la alfabetización infantil en sectores poblacionales con escasos recursos? Si dichas poblaciones no tienen la oportunidad de acceder a la educación musical, ¿podemos pensar en que también existe una “brecha musical”, además de la ya conocida “brecha digital”?

Referencias

1.- Jauset-Berrocal, J.A., Martínez, I., y Añaños, E. (2017). Aprendizaje musical y educación: aportaciones desde la neurociencia. Cultura y educación, 29 (4), 833-847, DOI: 10.1080/11356405.2017.1370817

2.- Jauset-Berrocal, J.A. (2017). ¿La música distrae?  Neuromúsica y educación. Almería, Círculo Rojo.

3.- Kraus, N.,& Anderson, S. (2015). Low Socioeconomic Status Linked to Impaired Auditory Processing.  The Hearing Journal, 38-40.

4.- Slater, J., Strait, D.L., Skoe, E., O’Connell, S., Thompson, E., et al. (2014).  Longitudinal Effects of Group Music Instruction on Literacy Skills in Low-Income Children. Plos One 9(11), e113383. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0113383.

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